Apenas conocía la obra de Maiakovski, salvo algún que otro poema leído en diversas antologías de la poesía rusa. Así que no dude en leer su Cómo hacer versos; un libro perteneciente a ese género que tanto interés me despierta: "Poética".
El libro se divide en dos partes. En la primera, el autor habla de su "oficio"; interpelando al lector -al que presupone que debe tratarse de un joven poeta- a buscar unos motivos lícitos para la creación estética. Recuerda, en buena medida, a las famosas Cartas a un joven poeta de Rilke. Manifiesta, el ruso, una motivación social a la hora de plantearse la transformación de "individuo" en "poeta". Prescinde de la retórica academicista y de todo lo que conlleva la tradición de los manuales de poética. Vladimir Maiakovski expone la búsqueda de una nueva forma de expresión que habita en el interior del escritor.
En la segunda parte, ejemplifica el proceso creativo con un poema que escribió, como homenaje, a la muerte del poeta ruso Esenin. En el texto, Maiakovski apela a la esencia de los hechos como motivos del resultado lírico. Condena, pues, la palabrería rimada pero sin hondura, las métricas antiguas (anquilosadas en otra era) y, por supuesto, toda poesía retórica y de postín.
En definitiva una obra que se aleja de las "poéticas tradicionales" y se acerca a la esencia del acto poético.
Vladimir Maiakovski, Cómo hacer versos, trad. de Ismael Filgueira Bunes, Madrid, Mono azul editora, 2009.
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