En estos días, estoy planificando mis lecturas veraniegas. Como casi siempre por estas fechas, me propongo leer, al menos, una novela de mi amado Baroja y otra de mi querido Faulkner: dos que nunca defraudan. La última lectura que hice del norteamericano me sugirió el siguiente poema:
AS I LAY DYING
La vida es un trayecto hacia la tumba.
Un cadaver postrado en el camino
en medio de la farsa de este mundo.
El póstumo homenaje familiar,
la odisea hecha en caja de madera
que recorre el sendero de los muertos.
Un soliloquio en plena despedida,
la honra en una patética carreta.
¡Bravo!
ResponderEliminarR
Grande.
ResponderEliminarMiguel Á. Gómez