Estos días estoy leyendo, entre otras cosas, la antología de poemas de Catulo que realizó Luis Antonio de Villena a finales de los 70. Sorprendentemente, me he encontrado con un prólogo sensacional: extenso, esclarecedor, dinámico y para nada pesado. Se nota (o al menos me da la sensación) que Villena disfrutó escribiendo esta magnífica introducción que parece más bien un estudio. Hace mucho tiempo que no me encuentro, en un libro (y menos en uno de poesía), unas notas introductorias tan buenas; mejores que las de muchos catedráticos. Posiblemente, las mejores que he leído.
Luis Antonio de Villena, Catulo, Madrid, Ediciones Júcar, 1977.
Luis Antonio de Villena, Catulo, Madrid, Ediciones Júcar, 1977.
¿"Sorprendentemente"? Hum, curiosa implicatura convencional (perdóname la niñorrepollez). El Villena de los setenta era absolutamente sensacional. Muy brillante. Luego se ha sobrevivido, más o menos. Y ha contraído algún que otro problema con la sintaxis. En tout cas, sigue siendo un greater. (Esa última oración mía parece de Villena, darling).
ResponderEliminarAunque no conozco el estudio del que hablas (pero sí la traducción), me atrevo a proclamar que no creo que tenga nada que envidiarle, antes al contrario, el que antecede (y sigue) a la maravillosa traducción de los poemas de Catulo preparada por González Iglesias para Cátedra ha ya un lustro.
Nos vemos, tron.