ALEJÁNDOME DEL CORRELATO OBJETIVO
Yo, que he visto a la muerte muy de veras
en la piel amarilla de mi abuelo,
tumbado sobre el lecho y a la espera
de partir con el máximo silencio;
yo, que he visto a la muerte entre los huesos
del cuerpo devorado de mi padre
por las huestes del cáncer del infierno,
un combate de fuerzas desiguales;
yo, que he visto la muerte de mi abuela,
y en mis brazos sentí su último aliento,
con el rictus pacífico y sin queja
del que arriba en el reino de los cielos;
yo, que he visto a la muerte tan de cerca,
acampada a la puerta de mis días,
no mostraré respeto cuando vuelva.
Sin lágrimas será mi bienvenida.
Buen poema y trabajado. Toca la fibra
ResponderEliminar¿Y si lo titulas, a lo tu tan querido Elliot, "Cuatro cuartetos" -ya sabes que el título actual no me gusta-? Tendría además su vis cómica, porque en realidad son cuatro serventesios.
ResponderEliminarTú yourself. Nos vemos,
R
Es una opción. La tendré en cuenta.
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