BALANCE
Hoy he llamado a dios
a cobro revertido.
A los 50 se confrontan
los recuerdos de la vida:
vacilación, inseguridad,
misterio acomodado.
Me escondía en el baño,
cubriendo los oídos con las manos,
cuando mi padre maltrataba
a mi madre.
No he sido buen esposo,
peor padre imposible.
C´est la vie!
En las noches de miedo me tapaba
hasta arriba aguardando ese beso
que nunca emancipaba.
En los días de frío recogía bellotas,
patatas o lechugas:
el olor del alcohol acompañaba.
Una tarde, sentado bajo un árbol,
me enseñaron a ordeñar vacas.
Recordé que el tabaco dudaba
si llorar, sonreír o pedía fumar
de otra boquilla ajena.
Nunca pedí nacer
aunque aquí estamos.
También vivir precisa de epitafio.
Javier Sánchez Menéndez, El baile del diablo, Renacimiento, Sevilla, 2017.
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