Normalmente no suelo comprar libros el 23 de abril; no por nada, sino porque a finales de mes mi presupuesto reservado para libros se lo ha llevado el viento. Este año he hecho una excepción; será que la crisis no me afecta.
Dos libros de dos jóvenes poetas (me gusta conocer a mis contemporáneos): El guiño de la chatarra, de Alejandro Simón Partal (1983) y El huerto deseado, de Tomás Rodríguez Reyes (1981). Prometen los dos. Cumbres borrascosas, para mi madre. Cháchara, de Juan Bonilla: le tenía ganas. Lágrimas en la lluvia, de Juan Manuel de Prada, recoge artículos de cine y literatura: posiblemente lo que más me interesa de este escritor. Y, para colofón, el último número de la revista Renacimiento, con inéditos de Martínez Mesanza, de Cuenca, Gallego, Sevilla, Salvago, Mateos... y todo el elenco de magníficos poetas que por los ochenta hicieron de Renacimiento una editorial de referencia.
Dos libros de dos jóvenes poetas (me gusta conocer a mis contemporáneos): El guiño de la chatarra, de Alejandro Simón Partal (1983) y El huerto deseado, de Tomás Rodríguez Reyes (1981). Prometen los dos. Cumbres borrascosas, para mi madre. Cháchara, de Juan Bonilla: le tenía ganas. Lágrimas en la lluvia, de Juan Manuel de Prada, recoge artículos de cine y literatura: posiblemente lo que más me interesa de este escritor. Y, para colofón, el último número de la revista Renacimiento, con inéditos de Martínez Mesanza, de Cuenca, Gallego, Sevilla, Salvago, Mateos... y todo el elenco de magníficos poetas que por los ochenta hicieron de Renacimiento una editorial de referencia.
Debiste de pasar por Ojanguren justo antes que yo, porque les pedí el último Renacimiento y Cháchara y tuvieorn que bajar al almacén. ¿El de Paco Alba lo dejas para más adelante? Mi (probablemente injusto) balance hiperrápido es que Chárchara es más flojo que Buzón vacío y El Belvedere; y, de lo leído en Renacimiento, que d´Ors (mi amado d´Ors) es absolutamente insoportable cuando esctibe poemas políticos (ya habíamos tenido anticipo en el blog de Aquilino Duque, otro que tal baila).
ResponderEliminarYo ya te contaré qué tal lo que compré hoy. De momento ya he leído la estretenidísima investigación borgiana -o borgeana- de Faciolince y algunas gloriosas soleás de La Soledad, libro que llevaba tiempo buscando. Te copio una estremecedora:
De tu huertecillo hermoso
las flores que más me gustan
son las que cogieron otros.
Hala, con Dios, rapaz. Una alegría poder asomarse aquí a diario otra vez.
R
Pues sí, Cháchara es lo más flojito de Bonila hasta la fecha. A que el Renacimiento promete, eh!
ResponderEliminarSaludos con una Stanwell y un buen tabaco inglés.
El Renacimiento... Lo he estado mirando y no sé yo... Luis Alberto y d´Ors me parece que están hoy por hoy muy por debajo de ellos mismos. Mi admirado Javier Salvago no brilla tanto como otras veces, y lo mismo puedo decir de Jon Juaristi. Con no estar mal, los poemas de otros magníficos poetas (Amalia Bautista, Vicente Gallego, Juan Bonilla, Trapiello) me parecen poco más que anécdotas al lado de otros suyos. En fin, que buenos buenos sólo me han parecido el de Pedro Sevilla y los de Martínez Mesanza.
ResponderEliminarY, por cierto, la tipografía de los poemas no me acaba de convencer del todo.
De Cháchara la primera impresión que me llevé la verdad es que fue dura. El poema de Nadiuskha según lo lees no sabes si es de coña, si es en serio o qué coime es. Lo mismo puedes decir del poema que abre el libro, tanto y tanto sólo para el juego del final, o del poema ese de los monos lanzadores de mierda. Pero el libro acaba por tener poemas estupendos: a mí me han gustado mucho "La máquina de golosinas", el "Hai-Kai" o "Ventajas de la ficción". En todo caso, sólo lo he leído una vez y muy apresuradamente; eso sí, comparto tu opinión: este, creo, no es el mejor libro de poemas de Bonilla, vamos.
Un abrazo,
R
Me alegra verte en activo de nuevo. Nos tenías preocupados. Yo el Día del Libro lo he celebrado con un sólo título (soy más pobre que tú) pero sustancioso: "No hay terceras personas", de Empar Moliner (Acantilado), crónicas urbanas gamberras y vitriólicas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias. Tiene buena pinta ese título de Empar Moliner.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, José Luis, soy Tomás Rodríguez. Te agradezco la mención al libro y tus palabras vaticinadoras. Salud, siempre.
ResponderEliminarEncantado, Tomás. Tu libro me parece bueno, francamente bueno. Me gusta tu retórica y tu palabra precisa:dos cualidades que para mí son innegociables en un buen poema.No te conocía, pero la buena impresión que me causó el libro al comprarlo se ha sostenido con creces. Por cierto, tu blog es muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo.
Sevillano
Gracias José Luis por la mención y apuesta en `el guiño de la Chatarra´, espero que te agradara. Pronto lo presentaremos en La vida alegre (Gijón),
ResponderEliminarun saludo
De nada. Si el trabajo me lo permite, acudiré con mucho gusto.
ResponderEliminarun saludo.
Te devuelvo el saludo y los agradecimientos. Salud, siempre.
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