Desde hace una década, el Centro Cultural Generación del 27 edita la revista El Maquinista de la Generación. Ya con el nombre deja clara la idea de homenajear y salvaguardar la memoria de aquel brillante grupo de artistas y escritores surgido en la década de los 20 del pasado siglo. Bajo el maquinista se esconde la figura del poeta e impresor malagueño Manuel Altolaguirre, uno de los mejores editores de su tiempo. La revista no sólo sirve como vehículo de comunicación de las actividades del centro, sino que es una buena muestra de creación literaria actual; además de presentar los últimos estudios sobre el grupo del 27. Destaca, a mi opinión, más por las formas que por el contenido; a primera vista se percibe que no se escatima en gastos. La edición es de bella factura: bien maquetada, con elegantes fotografías en cada página, buena tipografía, los artículos están cuidadosamente ordenados... En definitiva, una preciosa revista que, por su elevado coste de producción, es de tirada semestral. En cuanto a los contenidos, hay de todo: desde los interesantes hasta los prescindibles, que son los menos. Desconozco si el trabajo de la empresa se refrenda en el número de ventas. De todas formas resulta todo un éxito el hecho de que este año se cumpla su décimo aniversario. Larga vida, pues, a El Maquinista de la Generación. Algo insólito en el ámbito de la revistas literarias.
jueves, 14 de octubre de 2010
martes, 12 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
FRONTERA DE MADRID, de Fernando Lanzas
Desde esta otra ventana yo contemplo
la violencia del norte en las praderas
arrasadas de octubre; la frontera
que mañana quizá será autopista
y que es hoy como campo de batalla,
tierra de nadie, orilla de este mundo.
No hay nada entre la tapia que amuralla
el Pardo y su ciudad, ayer pohibida,
con sus impenetrables encinares
y ruinas de olivares polvorientos,
y este barrio final, donde viviendas
de las que dicen unifamiliares,
altas torres y un zoco de verbena
conviven en un caos inconcluso
en que el gato salvaje merodea
y patrullan las motos en bandadas.
Por allá cruza el tren, hacia la sierra,
aullando a las chabolas insolentes
de ese extraño lugar que llaman "Pitis".
Tras él queda el silencio, y un revuelo
de polvo y de pedazos de papel.
Acaso grita un niño. Las farolas
se alumbran a este lado, y a lo lejos
alguien enciende fuego.
Fernando Lanzas, El frente de Madrid, Sevilla, Renacimiento, 1993.
la violencia del norte en las praderas
arrasadas de octubre; la frontera
que mañana quizá será autopista
y que es hoy como campo de batalla,
tierra de nadie, orilla de este mundo.
No hay nada entre la tapia que amuralla
el Pardo y su ciudad, ayer pohibida,
con sus impenetrables encinares
y ruinas de olivares polvorientos,
y este barrio final, donde viviendas
de las que dicen unifamiliares,
altas torres y un zoco de verbena
conviven en un caos inconcluso
en que el gato salvaje merodea
y patrullan las motos en bandadas.
Por allá cruza el tren, hacia la sierra,
aullando a las chabolas insolentes
de ese extraño lugar que llaman "Pitis".
Tras él queda el silencio, y un revuelo
de polvo y de pedazos de papel.
Acaso grita un niño. Las farolas
se alumbran a este lado, y a lo lejos
alguien enciende fuego.
Fernando Lanzas, El frente de Madrid, Sevilla, Renacimiento, 1993.
viernes, 8 de octubre de 2010
El arte del relato, de Jakob Wassermann
Encuentro, en mi librería de viejo favorita, un libro más perteneciente a la bien cuidada colección Tras 3 Letras de la editorial Krk. El autor, Jakob Wassermann: un auténtico desconocido para mí -tengo bastante desatendida la literatura en lengua alemana de principios de siglo xx-; sin embargo, uno de los títulos que componen el volumen es muy sugerente: El arte del relato. Abro y echo un vistazo. Observo que se trata de un diálogo entre un joven y un anciano, ambos escritores, claro. Supongo que el joven será renovador y con influencias de la vanguardia, y que el anciano, como buen tradicionalista, estará en contra de la nueva estética praticada por el joven. Decido comprarlo. Lo llevo al trabajo y lo leo de una sentada. Espléndido. Hermoso. No me defrauda en absoluto, sino todo lo contrario: no esperaba tanto de un autor, para mí -repito-, desconocido. Reproduzco aquí una de las primeras intervenciones del anciano de esta interesante conversación.
ANCIANO: Hay tres clases de escritores: aquellos que tienen un estilo propio y son capaces de cultivarlo hasta una perfección suprema, aquellos que buscan un estilo propio y, finalmente, aquellos que hallan un estilo vulgar y se comportan con él como los huéspedes de una taberna con las mesas, jarras y sillas: nunca serán dueños de su palabra, de sus pensamientos, de sus construcciones, se les congelará la vivencia más ardiente, los sentimientos sublimes serán triviales, toda inspiración será intención, toda influencia ajena, imitación, todo lo intenso, brutal y lo fino, flojo. Pero no vamos a hablar de esos escritores que proporcionan mercancía a la gran masa. Tu perteneces a la segunda clase.
Jakob Wassermann, Sturreganz. El arte del relato, ed. de Héctor Canal, Oviedo, Krk, 2010.
jueves, 7 de octubre de 2010
Conversación inacabada con Francisco Ayala
Ayer la Cátedra Alarcos conmemoró el aniversario de la muerte de Francisco Ayala con un acto, en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo, en el que participaron: Josefina Martínez (directora de la Cátedra), Jesús Menéndez Peláez (flamante nuevo decano de la Facultad de Filosofía y Letras, tal como lo definió la viuda de Alarcos), Alberto San Agustín (profesor titular de la Universidad de Oviedo y especialista en la obra de Ayala), Luis García Montero (catedrático de literatura y un habitual en estos actos) y Carolyn Richmond (viuda del escritor).
Josefina Martínez dirigió, como era menester, el acto. Alberto San Agustín intentó, en el poco tiempo que dispuso, analizar la obra narrativa de Francisco Ayala. Jesús Peláez, con su buen saber del protocolo y de las formas, agradeció, en nombre de la Universidad y de la Facultad de Filosofía y Letras, el trabajo constante de la Cátedra Alarcos por sus numerables e interesantes actividades; a la vez recordó que el legado del profesor Emilio Alarcos sigue presente en los estudios de los alumnos. Luis García Montero realizó una semblanza de F. Ayala, destacando su formación humanista. Carolyn Richmond recordó, con emotividad, las visitas con su marido a la ciudad de Oviedo.
martes, 5 de octubre de 2010
Pipa, de Chema Madoz
Encuentro en la revista El Maquinista de la Generación una fotografía del artista Chema Madoz. Fantástica, realmente brillante e ingeniosa. ¿Una pipa o un saxo? Magnífico juego de perspectiva y de imaginación.
domingo, 3 de octubre de 2010
Miguel Ángel Velasco, descanse en paz.
Recibo la trágica noticia de la muerte repentina de Miguel Ángel Velasco: uno de los poetas más singulares de los últimos 30 años. Descanse en paz.
ESQUELA
Que te llegase a oídos
era mi extremo empeño en la hora sola.
Era escribir: lo siento,
me estoy muriendo, hermana.
-¿Cuántas veces he muerto?-. Y la razón
con mi caligrafía,
qué poco era, vida seca
del corazón cifrando su sangría
como la aguja cifra en el diagrama
el flujo de los pulsos.
Y para no cejar te conjuraba
en tu rostro de gozo.
Apretaba los párpados
para exprimir del fondo
de tus ojos muy fijos como dos signos locos,
su hondo fuego de vino; y, más allá,
la noche a cal y canto.
30.IX.08
ÁNIMA DE CAÑÓN
¿Qué será cuando el día se congele
con la detonación de nuestra carga
en el hueco del tiempo?
¿Cuando nos engatille
la del cuerpo mayor,
la fusilera Hécate,
con la espingarda de la luna
en desvelo de caza,
de la que ser su blanco;
o a contraluz de un sol que se comprima
en una carabina, en su mirilla,
y al fondo nuestra liebre, un punto trémulo
del túnel frío que se estreche en nada?
¿Saldrá el alma
soñándose fogueo, en expansión
reversible su posta, hacia una luz
que nos funda en su seno?
¿Se alzará en perdigones, loco polen
de plomo y extrañeza,
al encuentro del cáliz de la noche?
¿O quedará sin más amartillada,
de este lado el tímpano,
soldada a su calibre,
sin dar siquiera un humo leve el ánima?
Ambos poemas son de su último libro Ánima de cañón, Sevilla, Renacimiento, 2010.
viernes, 1 de octubre de 2010
Función de la crítica, por T. S. Eliot
Leo la obra ensayística de T. S. Eliot: sencillamente fantástica. De las muchas ideas provechosas, me quedo con las siguientes:
"Una función de la crítica -y no me refiero a los grandes críticos ni a los clásicos de la crítica, sino preferentemente al que escribe una reseña, antes de manera anónima y ahora con más frecuencia con la publicidad de la firma, aunque rara vez con la satisfacción de que se le pague mejor-, una función de la crítica, repito, es actuar como una especie de engranaje que regula el coeficiente de cambio del gusto literario. Cuando el engranaje se atasca y los críticos que escriben las reseñas se quedan paralizados en el gusto de la generación precedente, hay que desmontar inexorablemente la máquina y volverla a montar; cuando el engranaje patina y el crítico acepta la novedad como criterio suficiente de la excelencia, es necesario parar la máquina y reajustarla. El efecto de una y otra deficiencia en la máquina es que se provoca una división entre los que no ven nada bueno en lo nuevo y los que no ven nada bueno en todo lo que no sea nuevo: de esa forma, se acelera la vetustez de lo antiguo y la excentricidad e incluso charlatanería de lo nuevo. Ese fallo de la crítica tiene también como efecto situar al escritor serio ante una disyuntiva: o escribir para un público demasiado numeroso o escribir para un público demasiado reducido. Y lo curioso es que el resultado de una y otra opción es recompensar lo efímero."
Fragmento extraído de "Los clásicos y el hombre de letras". Alocución presidencial en la Asociación Clásica de Cambridge, 15 de abril de 1942.
T. S. Eliot, Criticar al crítico, trad. de Manuel Rivas Corral, Madrid, Alianza, 1967.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
lunes, 27 de septiembre de 2010
José Luis Roca: un maestro de la vida
Ayer, cuando estaba trabajando, hacia las 12:30 am, me llegó un sms comunicándome la aparición de un artículo sobre José Luis Roca en el diario La Nueva España. Tengo buenos recuerdos de la mayoría de profesores de la Facultad de Filología; en especial, de José Luis Roca: de él guardo los mejores. Sus clases se alejaban de las del resto de docentes. No seguía ningún manual en concreto, ni tampoco dictaba unos apuntes rancios de datos y más datos, sino que trasmitía las ideas que no alcanzan a entrar en las páginas de un manual de Historia de la Literatura Hispoanoamericana. Roca me enseñó a amar y a mimar los libros: no sólo las obras, sino los ejemplares en sí. No conozco un profesor que cuide tanto sus anaqueles ni que posea una biblioteca tan organizada; y eso que la biblioteca de José Luis Roca es cuantiosa: supera los 30.000 volúmenes. Sus clases, sencillamente, eran geniales. No todos los alumnos comparten mi opinión, seguramente serán más bien pocos. Pero, en mi caso, aprendí más con José Luis Roca (de literatura , de los entresijos de ésta, del mundo universitario, de los libreros, del trabajo...) que con ningún otro profesor. Como decía mi compañero Pablo Mier: "Roca es más que un profesor de literatura, es un maestro de la vida".
Para leer el artículo entero: www.lne.es/ultima/2010/09/26/roca-sabia-iba-heredero/972891.html
sábado, 25 de septiembre de 2010
Variación de "Elogio del regreso"
Leyendo la entrada "Elogio del regreso" en el blog Fantasmas hospitalarios de Miguel Ángel Gómez, me vienen a la mente unos versos de Byron que he leído hace poco:
"Pues donde tú estás no puedo morar,
Me aliviará estar, donde tú has estado."
Lord Byron
viernes, 24 de septiembre de 2010
Los vicios de moda
"En Inglaterra los vicios de moda son ir de putas & el bebercio, en Turquía, la Sodomía & la fumadera, nosotros preferimos una chica y una botella, ellos una pipa y un efebo."
Lord Byron en "Carta a Henry Drury",
Fragata Salsette. 3 mayo 1810
en los Dardanelos frente a Abidos
Lord Byron, Cartas y poesías mediterráneas, ed. de Agustín Coletes Blanco, Oviedo, Krk, 2010.
martes, 21 de septiembre de 2010
NO PENSAR, de Julio Mariscal
Lo mejor es no pensar en nada,
hundirse en una mañana sin recuerdos
con espuelas que puedan al futuro.
Lo mejor es tenderse, entre los dedos
la margarita de este abril sin hojas,
y darse a la esperanza de lo ido
de lo no porvenir, aunque se agoste.
Busco palabras, frases sin sentido
para hallar lo que fui, no lo que soy
y me clavo las uñas para verme
con mi única verdad: este ahora mismo.
Julio Mariscal, La mano abierta, Sevilla, Renacimiento, 2007.
hundirse en una mañana sin recuerdos
con espuelas que puedan al futuro.
Lo mejor es tenderse, entre los dedos
la margarita de este abril sin hojas,
y darse a la esperanza de lo ido
de lo no porvenir, aunque se agoste.
Busco palabras, frases sin sentido
para hallar lo que fui, no lo que soy
y me clavo las uñas para verme
con mi única verdad: este ahora mismo.
Julio Mariscal, La mano abierta, Sevilla, Renacimiento, 2007.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Un día de noticias
Anthony Close
Por la mañana recibí la triste noticia del fallecimiento de Anthony Close, posiblemente uno de los mejores cervantistas de todos los tiempos. Gracias al profesor Emilio Martínez Mata, los alumnos de la Universidad de Oviedo conocen buena parte de su trabajo investigador. También la Cátedra Alarcos tuvo la gentileza de invitarlo a la facultad en varias ocasiones para que los estudiantes disfrutaran del conocimiento del profesor de Cambridge. Desde aquí, mi más sincera condolencia.
Al mediodía me entero de que Julio Rodríguez ha ganado el Premio Ciudad de Mérida de Poesía. Enhorabuena.
Y para terminar la jornada, después de llegar del trabajo, descubro que Julio Martínez Mesanza ha vuelto a colgar una entrada en su blog. Se le echaba en falta.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Descanse en paz
Regreso del trabajo y me encuentro con la triste noticia del fallecimiento de José Antonio Labordeta. Era un buen hombre: ya sea con la boina y la mochila a cuestas o desde los escaños del Congreso. Siempre nos quedarán sus versos.
viernes, 17 de septiembre de 2010
W. B. Yeats
Llevo meses leyendo la Poesía Reunida de Yeats, traducida, espléndidamente, por Antonio Rivero Taravillo. Dejo aquí un vídeo maravilloso: "Por las saucedas abajo".
jueves, 16 de septiembre de 2010
Malcolm Lowry
Navegando por la red, me he encontrado esta página dedicada al escritor Malcolm Lowry. Magnífico blog para adentrarse en su vida y obra:
malcolmlowry.blogspot.com
viernes, 3 de septiembre de 2010
Revista El Alambique
BRINDIS DE BIENVENIDA
Queridos/as amigos/as:
Nace aquí una nueva tertulia impresa cuyo principal objeto no es otro que aportar a la compleja dinámica del mundo nuestras más apasionadas y lúcidas palabras.
No menos importante será recordar en cada una de sus citas semestrales a quienes, al margen del aplauso o del silencio con que fueron recibidos hasta ahora, nos antecedieron en este saludable e inevitable pasatiempo de cuestionarse honradamente en alta voz.
Si en algo podremos ser siempre ricos los poetas (ya lo dijo Bécquer) es en la capacidad de guardar fielmente la memoria de cuanto hayamos vivido. Y puesto que la realidad no es más que el grado de ilusión con que cada uno la interpreta, brindemos desde hoy por el magnífico escenario que sin duda levantaremos entre todos cuando nos atrevemos a vivirla para y con los demás.
Agustín Porras, director de la revista El Alambique.
Desde aquí les deseo mucha suerte y estaré, semestralmente, a la espera.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
EL HOMBRE SOLO, de Leopoldo Sánchez Torre
EL HOMBRE SOLO
Recordar algo significa verlo
-sólo ahora- por primera vez
Cesare Pavese
El hombre solo escucha el silencioso
maquinar de la ciudad, el ronco
sucederse de las gentes, como rosas
que la muerte aproxima al sucio hotel.
El hombre solo mide la lentitud
del cuarto, agitado consume
las polvorientas sábanas, escucha,
escucha el hombre solo
un palpitar ajeno y, sin embargo,
familiar: unas cuantas mujeres,
casi casi la misma infiel mujer,
llegan pronto y entran, como nubes,
en la cama. Mujeres como colinas,
como colinas verdes que rezuman
una infancia de luz, fugaz, amarga,
campesina. Con ellas, el hombre solo
conjura la sordidez de la memoria:
recordarlas significa -ahora
que acecha el fin- verlas por vez primera,
naufragar en sus pechos, pero sufrir,
pero sufrir también por vez primera
el dolor duro y eterno de su engaño
(mujer que no traiciona no es mujer).
El hombre solo estruja en el corazón
su memoria, el hombre solo bebe,
el hombre solo vela con ansiedad
el teléfono. Los demás ya no están.
Los demás están muertos.
Es necesario un gesto, callar,
no escribir más, retirarse a vivir
a las negras colinas de la muerte,
comulgar con la muerte.
Descifrar, en la muerte,
la frágil oquedad de su mirada.
Leopoldo Sánchez Torre, Lugares comunes, Sevilla, Renacimiento, 1991.
Recordar algo significa verlo
-sólo ahora- por primera vez
Cesare Pavese
El hombre solo escucha el silencioso
maquinar de la ciudad, el ronco
sucederse de las gentes, como rosas
que la muerte aproxima al sucio hotel.
El hombre solo mide la lentitud
del cuarto, agitado consume
las polvorientas sábanas, escucha,
escucha el hombre solo
un palpitar ajeno y, sin embargo,
familiar: unas cuantas mujeres,
casi casi la misma infiel mujer,
llegan pronto y entran, como nubes,
en la cama. Mujeres como colinas,
como colinas verdes que rezuman
una infancia de luz, fugaz, amarga,
campesina. Con ellas, el hombre solo
conjura la sordidez de la memoria:
recordarlas significa -ahora
que acecha el fin- verlas por vez primera,
naufragar en sus pechos, pero sufrir,
pero sufrir también por vez primera
el dolor duro y eterno de su engaño
(mujer que no traiciona no es mujer).
El hombre solo estruja en el corazón
su memoria, el hombre solo bebe,
el hombre solo vela con ansiedad
el teléfono. Los demás ya no están.
Los demás están muertos.
Es necesario un gesto, callar,
no escribir más, retirarse a vivir
a las negras colinas de la muerte,
comulgar con la muerte.
Descifrar, en la muerte,
la frágil oquedad de su mirada.
Leopoldo Sánchez Torre, Lugares comunes, Sevilla, Renacimiento, 1991.
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