viernes, 28 de marzo de 2014

Trovando


Mañana, a eso de las 19:00 horas, estaré recitando poemas junto a Javier Almuzara, Catarina Valdés, Cristian David López y Ana Vega, entre otros. Como si de trovadores medievales se tratase ya que será para amenizar un acto de moda en el palacio más antiguo de la ciudad: Rua 15.

lunes, 24 de marzo de 2014

JILL, de Philip Larkin

A veces, sin saber muy bien cómo, el libro que quieres leer y ni siquiera sabes de su existencia te está esperando, escondido entre un montón. El día que surge el milagro es para recordarlo. El pasado viernes en una de las librerías de viejo de mi ciudad, rebuscando en entre un montón de libros me llamó la atención un ejemplar de Jill, de Philip Larkin. Desconocía por completo la obra novelística de este autor, que siempre me ha resultado simpático por esa cara de chiste que tenía. Enseguida eché un vistazo a la contraportada y, tratándose de su primera novela, escrita con 21 años, y que retrata la vida de un estudiante de provincias en el Oxford de los años de la II Guerra Mundial, no dudé en llevármelo. Por lo que he visto por encima, la novela parece bastante entretenida; tiene su gracia, como el rostro de su autor.


Philip Larkin, Jill, trad. de Marcelo Cohen, Barcelona, Lumen, 1990.

lunes, 17 de marzo de 2014

Dichoso aquel...


 Leyendo el último libro de Antonio Manilla, encuentro el secreto de mi dicha en el poema "Beatus ille":

Afortunado quien, sin odio ni acritud,
goza de una existencia en paz,
no conoce enemigos ni ambiciones
y se dedica a cultivar un blog.

Antonio Manilla, Broza, Valencia, Pre-Textos, 2013

miércoles, 12 de marzo de 2014

"Una ardiente bruma", de Lorenzo Oliván

UNA ARDIENTE BRUMA

Emily Dickinson


Te vestías de blanco
jugando a ser metáfora de ti,
dando cuerpo a la niebla hecha jirones
por la que discurrías.
Te vestías de un blanco sin historia,
porque en tu vida todo estaba aún
por escribir y tú misma eras página
absorta en la inminencia.
Te vestías de un blanco fragilísimo:
el color del que un día nada ve
por llevar, tembloroso, en su interior
un exceso de luz.

Cualquier persona al uso suponía
que entre cuatro paredes encerrabas
un alma tibia, sin devastaciones,
tú que sabías del horror más íntimo,
que amabas la belleza más voraz
y aquella soledad de estar con todo.

Contra el decir que traza huecos gestos
y la existencia gris, desposeyéndose;

contra la rancia fe del que no duda 
y la razón armada de razón,
fantasma o niebla, ven y hazme olvidar
los Higginson de siempre. Entra en el blanco
silencio del papel. Háblame. Escucho.
Sólo atento a tu ardiente bruma al fondo.

                    de Libro de los elementos

martes, 11 de marzo de 2014

Romper el silencio

Leo Cartas de cumpleaños, de Ted Hughes en la traducción de Luis Antonio de Villena. Creo que la palabra  "conmovedor" es la que mejor define este libro. Hughes apenas habló o emitió comentario público sobre el suicidio de Sylvia Plath. Hizo algo mejor: escribió este extenso volumen de poemas, sobre su relación con la autora de Ariel, a lo largo de su vida. Una lenta elegía, desgarradora e intensa; tanto o más como fue su matrimonio.



At your sixtieth birthday, in the cake´s glow,
Ariel sits on your Knuckle. 

                                    Ted Hughes


Ted Hughes, Cartas de cumpleaños, trad. de Luis Antonio de Villena, Barcelona, Lumen, 2013.

sábado, 8 de marzo de 2014

Saturday morning

Abres la ventana, miras a lo lejos y te llega un ligero verso de Edward Thomas.



"Tenía el día encendido una dulce pizca de frío" 
Edward Thomas

miércoles, 5 de marzo de 2014

Volver

En este oficio el orden de las cosas es inverso: el blanco es el abismo, el miedo; el negro, la luz que nos salva y nos lleva adonde no sabemos.