EURÍDICE A ORFEO
UN CUADRO DE LEIGHTON
¡Dame tan sólo a mí esa boca, esos ojos, esa frente!
Una vez más consiente que me absorban. Una mirada más
que me unirá a su seno para siempre: no saldré
de este fulgor, por más que espere oscuridad en torno.
¡Cuida de mí de nuevo en ese límite
de la inmortal mirada!, todo horror que fue,
su olvido, y todo pánico que venga,
su afrenta. Ni pasado ni futuro tengo:¡mírame!
Robert Browning,
La licencia y el límite, trad. de Carlos Jiménez Arribas, Barcelona, DVD ediciones, 2005.
No hay comentarios:
Publicar un comentario